Importancia de las Cámaras de Comercio en México
A nivel mundial existen Cámaras de Comercio en la gran mayoría de los países, estos organismos son sinónimo de seriedad y confianza cuando se realizan misiones comerciales, siendo los integrantes de las Cámaras quienes, regularmente, están presentes en las negociaciones de comercio exterior e interior de los países.
Con más de dos siglos de existencia, las Cámaras de Comercio en México, en mucho han contribuido a la historia de nuestro país.
Es difícil definir la fecha exacta en que se constituye la primera Cámara de Comercio; existen datos que indican que fue a principios del siglo XVIII en Fresnillo y Sombrerete, Zacatecas, donde iniciaron operaciones las primeras instituciones de este tipo, mismas que agrupaban al Comercio y la Industria de esta región; igualmente, la Cámara de Pátzcuaro, Michoacán, conmemoró recientemente sus 200 años de existencia. Sin embargo, el primer antecedente documentado de la fundación de una Cámara, se encuentra fechado en el año de 1874 y corresponde al de la Ciudad de México.
Desde el punto de vista histórico, las Cámaras tienen su origen en los desaparecidos gremios medievales que surgieron en la ciudad de Marsella, Francia.
Su nombre se debe al lugar donde se reunían: habitaciones, salones, cuartos o cámaras: así, existía la Cámara de los navegantes, la Cámara de los mercados, etc.
Desde el punto de vista sociológico, las Cámaras son un organismo intermedio, cuya misión principal es la mediación entre los socios individuales y las Estructuras gubernamentales en sus tres niveles: Federación, Estado y Municipio; así como con otros organismos públicos y privados que, por su actividad, indican en el desarrollo de la actividad comercial.
Es difícil definir la fecha exacta en que se constituye la primera Cámara de Comercio; existen datos que indican que fue a principios del siglo XVIII en Fresnillo y Sombrerete, Zacatecas, donde iniciaron operaciones las primeras instituciones de este tipo, mismas que agrupaban al Comercio y la Industria de esta región; igualmente, la Cámara de Pátzcuaro, Michoacán, conmemoró recientemente sus 200 años de existencia. Sin embargo, el primer antecedente documentado de la fundación de una Cámara, se encuentra fechado en el año de 1874 y corresponde al de la Ciudad de México.
Una función no menos importante de las Cámaras, es que por ley son órganos de consulta y colaboración del Estado; de ahí nuestra participación en los consejos consultivos del IMSS, INFONAVIT, Consejos de Colaboración Municipal, de Catrasto, SHCP, y en los demás que incidan en todo aquello que tenga que ver con la libre empresa.
Lo anterior se complementa con la oferta de una serie de trámites, asesorías y capacitaciones que las Cámaras ofrecen como el principal apoyo del comerciante ante los constantes embates de un sinfín de Leyes y Reglamentos que hacen del comercio, una actividad cada vez más compleja y desmotivante; de lo que emana en interés y la relevancia de que los afiliados acudan de forma constante a recibir los servicios de los comerciantes.
En suma, estar actualizados y apoyados por una Cámara otorga incertidumbre. Nuestra función principal, como ya dijimos, es la de representar y defender legítimamente los intereses generales y particulares de los comerciantes.
Con estas líneas pretendemos rememorar la trascendencia del papel que, desde sus inicios y hasta nuestros días, han jugado las Cámaras en el país.
Así como en su tiempo se libraron batallas letales, dadas las condiciones que padecía el país en la época revolucionaria, ahora, también libramos grandes batallas en los escenarios políticos, económicos y sociales que acontecen.
Todos aquellos que pertenecen a una Cámara de Comercio pueden estar seguros de que, con nuestro quehacer diario como Cámara, seguiremos buscando establecer condiciones que hagan una actividad comercial más fuerte y consolidada en beneficio de las Empresas del país.